Pérdidas
Tras salir a la luz las múltiples infidelidades de Woods, muchas empresas reevaluaron sus relaciones con el golfista. Accenture, AT&T, Gatorade y General Motors pusieron fin por completo a sus acuerdos de patrocinio. Gillette suspendió la publicidad en la que aparecía Woods y TAG Heuer dejó de publicitar a Woods. Golf Digest también suspendió la columna mensual de Woods. Sin embargo, Nike y Electronic Arts siguieron trabajando con él. Salió a la luz un estudio que calculaba que sus asuntos le habían costado entre 5.000 y 12.000 millones de dólares.
Terapia
En febrero de 2010, Tiger Woods anunció que había estado en un programa de terapia de 45 días. Volvió a disculparse por sus actos. “Pensaba que podía salirme con la mía en todo lo que quisiera. Sentía que había trabajado duro toda mi vida y que merecía disfrutar de todas las tentaciones que me rodeaban. Sentía que tenía derecho. Gracias al dinero y a la fama, no tenía que ir muy lejos para encontrarlas. Me equivoqué. Fui una tonta” Apenas unas semanas después, Woods anunció su regreso al golf profesional.